Busca SOS Discriminación Internacional Querétaro, que nadie sea violentado en sus derechos humanos dentro o fuera de las familias.

“La homofobia estuvo a punto de desintegrar a mi familia y de llevarme al suicidio, pero con información sobre mis derechos humanos, valor, confianza en mí mismo y comunicación con mi familia logramos superar la homofobia intrafamiliar. Por eso, a mis 17 años me siento orgulloso de mi mismo, de haber sobrevivido a los prejuicios y la ignorancia que alimentan la homofobia. He salido de la exclusión, la soledad , de la tristeza que causa la discriminación por tener una orientación o preferencia sexual distinta a la heterosexual con el apoyo de mi familia. Por ello, quiero agradecer de todo corazón a mi padre, a mi madre y mis hermanos por haberme demostrado su amor incondicional, a través de su comprensión, respeto y apoyo, pero sobre todo por aceptarme tal cual soy”. Así lo manifestó Mauricio Ortiz de la Peña Castellanos integrante de la organización SOS Discriminación Internacional Querétaro que compartío su experiencia sobre las consecuencias que genera la homofobia en las familias y la sociedad, en el marco del “Día Nacional e Internacional contra la Homofobia ” que se conmemora cada 17 de mayo para erradicar la discriminación y la violencia hacia la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTI).

Ortiz de la Peña Castellanos reveló cifras del sondeo realizado entre integrantes de la Comunidad LGBTTI en la entidad, por voluntariado de SOS Discriminación  Internacional Querétaro y respaldado por el Mtro. Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, quién además de ser especialista en derechos humanos y familias,  cuenta con una Maestría en Estudios de Género, Identidad y Ciudadanía por la Universidad de Huelva, España

Dicho sondeo sobre “Homofobia y Familias”, se realizó unos meses antes de la conmemroación del Día Internacional de las Familias, que fue proclamado en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y se conmemora cada cada año el día 15 de mayo, desde 1994.

La encuesta sobre “Homofobia y familias” muestra que 2  de cada 3 familias residentes en Querétaro, donde existe un integrante gay, les biana o bisexual son encabezadas por ellos o contribuyen al apoyo del gasto familiar para que subsistan y se desarrollen todos sus integrantes.

A pesar de eso, 1 de cada 2 familias donde existe un integrante de orientación o preferencia sexual distinta a la heterosexual, es violentado fisica y emocionalmente hasta el grado de ser expulsado de la casa sin darle oportunidad de sacar su ropa u otras pertenencias personales. Esto derivado de la homofobia intrafamiliar que existe en Querétaro.

Por esa razón, Mauricio Ortiz a sus 17 años quién también se desempeña como estudiante de piano y teatro decidió dar esperanza al compartir su testimonio sobre las consecuencias que genera la homofobia en las familias y la sociedad,

“Decidí salir a decirle a los adolescentes y jóvenes que han sido afectados por la homofobia intrafamiliar que no están sólos, que con fuerza de voluntad, valor, conocimiento sobre los derechos humanos y amor pueden salir adelante, como lo estoy haciendo yo. Soy feliz, es hermoso ser uno mismo. Es verdad que le ha costado mucho trabajo a mi familia y a mí me costaron muchas lágrimas, insultos, y soledad. Pero ahora puedo decir que me siento orgulloso de mi, de haber sobrevivido, de haberme aceptado tan pequeño, y de que gracias a eso ahora estoy teniendo una vida libre, fuera de esa prisión infernal a donde me había enviado la ignorancia y los prejuicios que rodean a la homosexualidad. También me siento orgulloso de mi familia, porque a pesar de la homofobia social que aún existe su amor por mí fue más grande, por ello me siento honrado de tener una familia fuerte, valiente e inteligente, a la que hoy le doy las gracias por comprenderme, por valorarme, respetarme  y por ver más allá de mi orientación sexual, descubriendo que soy un ser humano igual que ellos, con derecho a ser feliz y a superarme para ayudar a que nadie más sea violentado en sus derechos humanos dentro o fuera de la familia”. Concluyó.

 

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