Tres por ciento de los mexicanos la padece.

La atención temprana evita complicaciones graves

La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa que cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son muy elevados, el organismo no es capaz de eliminar este exceso por la orina por lo que se deposita en forma de cristales en algunas articulaciones, provocando la enfermedad de Gota con el típico “ataque de gota”.

Este depósito provoca dolor intenso, hinchazón, enrojecimiento acompañado de una gran sensibilidad al tacto y aumento de la temperatura local que afecta con frecuencia, el primer dedo del pie aunque también puede afectar a rodillas, tobillos y otras articulaciones.

Se estima que tres por ciento de la población mexicana padece gota, enfermedad reumatológica crónica que se presenta con mayor frecuencia en varones de entre 20 y 50 años de edad, mientras que en la mujeres después de la menopausia. Es una patología que va en aumento debido a que cada vez existe un mayor número de personas con diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemia.

El principal factor para que se produzca es de tipo hereditario. Las personas con familiares que hayan padecido gota o hiperuricemia tienen más riesgo de sufrir la enfermedad. Los excesos alimentarios o el consumo de alcohol favorecen el aumento del ácido úrico y sus complicaciones en estas personas predispuestas.

En forma general el primer episodio se manifiesta de manera espontánea, es decir, la persona se acuesta sin tener molestia y de repente lo despierta un dolor súbito y enrojecimiento en una articulación.

Los pacientes con dietas inadecuadas deben considerar corregirlas y controlar su sobrepeso progresivamente. Existen medicamentos eficaces para reducir los niveles de ácido úrico en la sangre con el objetivo de permitir la disolución de los cristales en las articulaciones. El médico recomendará el más adecuado para cada caso.

Se exhorta a la población checar sus niveles de ácido úrico por lo menos una vez al año, aunado con una dieta sana, actividad física y peso adecuado.

En la mayoría de los casos, una dieta adecuada para perder peso es suficiente para controlar la hiperuricemia. No son convenientes las dietas excesivamente bajas en calorías ni los periodos prolongados de ayuno. Es fundamental la restricción del consumo de alcohol y la ingesta abundante de agua.

También debe evitarse la ingesta de grasas, no comer excesivas cantidades de alimentos proteicos (carne, pescado, huevos), hacer ejercicio con regularidad y en ocasiones será necesario añadir medicamentos como ya se mencionó con anterioridad.

La Secretaría de Salud hace un atento llamado a la ciudadanía para que en caso de presentar los síntomas, acudan a la unidad médica más cercana a su domicilio para ser revisados y se proporcione el tratamiento correspondiente y evitar complicaciones graves como insuficiencia renal, ya que el ácido úrico también se concentra en tejidos blandos como el riñón.

 

 

Por admin

Deja una respuesta