Prueba de fuego tanto para el PRI como para el PAN fundamentalmente las elecciones que se van a llevar a cabo pasado mañana yen donde se van a renovar 12 gubernaturas, de las cuales ya se menciona que tanto Tamaulipas como Veracruz y Tlaxcala pueden perderse y que éstas pueden caer en manos o de MORENA o del PRD, en el caso de Zacatecas puede refrendar.
Lo cierto es que los llamados partidos grandes ya no lo son y ahora con la nueva recomposición el mapa electoral del país puede cambiar radicalmente y dar paso a ese fenómeno electoral que se ha convertido en segunda y tercera fuerza electoral llamado MORENA.
El diputado federal y delegado en el estado de Tlaxcala Braulio Guerra Urbiola decidió no hacer un pronóstico de triunfo y comenta que hoy en todos los estados del país las elecciones son sumamente competitivas y que no hay mayoría para nadie.
Esto nos habla de una nueva realidad en donde el Revolucionario Institucional dejó de ser la aplanadora que antaño se le consideraba para dar paso a nuevas opciones que el electorado está observando en otros partidos, por lo que el capital político del PRI seguramente se verá disminuido.
Además de las nuevas opciones también tenemos otro fenómeno que antes no tenía cabida en la persona de los llamados candidatos independientes que ahora se les considera una opción viable para muchos electores que de alguna forma ya se han cansado de los llamados partidos tradicionales y que ya no llenan las expectativas de estos ciudadanos.
Si a esto le sumamos otro fenómeno que no se había registrado y que de alguna manera se ha mantenido oculto pero que ya ha salido a la luz pública en diferentes portales y redes sociales, es el referente de que al momento ya no poco más de 50 candidatos de todos los partidos los que han tenido que retirarse de las contiendas por amenazas.
Para nadie es un secreto que estas amenazas vienen del llamado crimen organizado o de mafias regionales que han sentado sus reales en muchos municipios y regiones de esos 12 estados que el domingo tienen elecciones.
Es un factor que debe tomarse en cuenta y que lamentablemente cada que hay elecciones tiene mayor presencia para desgracia de nuestra incipiente democracia.