La puesta en escena de “El árbol de la soledad” forma parte de una trilogía de teatro mexicano que inicio hace tres años bajo la dirección de Omar Alain Rodrigo. “Dulces compañías” de Oscar Liera y “Hay un lobo que se come el sol todos los inviernos” de Gibrán Portela, completan esta trilogía y es la obra de Elena Garro, en el centenario de su natalicio, la que cierra este proyecto escénico de EspeKtros Teatro.

Después de dos temporadas realizadas en el Museo de la Ciudad y otra en la Antigua Estación del Ferrocarril, además de dos funciones especiales en el Centro de las Artes y otra presentación en la Semana Cultural del CAC UNAM Juriquilla, el montaje regresa a la Antigua Estación del Ferrocarril para culminar con cuatro únicas funciones los días sábados a las 8:30 pm del 12 de noviembre al 3 de diciembre.

“El árbol de la soledad” nos relata el encuentro de dos mujeres solas en una noche de tormenta, Marta y Luisa, que nos comparten sus desgarradoras historias; una congelada en el tiempo, asegurada en su irremediable vacío, la otra, a la deriva, violentada, atrapada en las contradicciones de su propia miseria. Marta se debate entre el miedo y la seguridad que le proporciona su posición social, mientras Luisa, rústica y primitiva, carga un historial de violencia. Un juego de espejos se va a desplegar entre las dos mujeres, revelando secretos y fuerzas ocultas, en una lucha por el poder que las llevará del miedo a la agresión, y de la agresión al acoso sistemático en una violenta espiral de terribles consecuencias.

Con el talento interpretativo de Luz Angélica Colín como Marta y Flor Moreno como Luisa, nos adentramos en dos universos femeninos  antagónicos, donde la lucha de clases, la religión, el campo y la ciudad, se encuentran en planos de confrontación que serán resueltos a través de la violencia y la compasión, en el encuentro de dos mujeres que intentan imponerse una sobre la otra y terminan compartiendo su terrible soledad.

 

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