Un beneficio esperado de su utilización es la disminución del gasto para la producción de boletas impresas: Carla Humphrey
Un estudio elaborado por el Instituto Nacional Electoral (INE) sobre la posible implementación de urnas electrónicas en casillas especiales concluye que utilizar este esquema de votación, en vez de la boleta en papel en los centros de votación para personas en tránsito, no sólo es viable, sino que dotaría mayor flexibilidad en su operación.
La Consejera Carla Humphrey, presidenta de la Comisión de Organización Electoral, explicó que el uso de urnas electrónicas en los procesos 2020 y 2021 ha permitido disminuir los materiales electorales y los tiempos de respuesta en cada una de las fases de la Jornada Electoral.
“Su implementación en casilla especial sólo requiere de manera general que se programe la boleta electoral electrónica mostrada en pantalla y la determinación del número de electores que pueden registrar su voto en estas herramientas tecnológicas; es decir, solo se sustituye la boleta electoral impresa, pero todo el procedimiento conocido para la operación de la casilla especial sigue realizándose tal cual está previsto”, aclaró.
El beneficio esperado, añadió Carla Humphrey, sería una disminución en el gasto para la producción de las boletas impresas, marcadores de boletas, urnas convencionales, de igual forma reducción del tiempo para el escrutinio y cómputo en la casilla, lo que posibilitaría la emisión de resultados casi inmediatamente después del cierre, libre de errores e imprecisiones.
Otros beneficios de la utilización del voto electrónico en casillas especiales, señala el informe, son la ampliación del ejercicio de derechos al posibilitar la emisión de voto por cualquier cargo al que el elector tiene legalmente derecho con independencia del domicilio de la casilla en la que decida votar e incrementar la capacidad de atención de electores durante la Jornada Electoral.
Voto electrónico disminuye tiempo de votación y acelera la emisión de resultados
Durante la sesión, las consejeras y consejeros también conocieron las conclusiones de un estudio de los tiempos de votación y resultados electorales de algunas urnas tradicionales y urnas electrónicas, el cual destaca que el tiempo que tarda una persona en emitir su voto en la urna electrónica es de un minuto con 57 segundos.
El estudio presentado menciona que, tras analizar las tareas que se llevan a cabo para la instalación de las casillas, desarrollo de la votación, escrutinio y cómputo, así como la integración del paquete electoral para su remisión al órgano competente, se observa que la casilla con urna electrónica permite disminuir considerablemente los tiempos en tres de las cuatro fases de la Jornada Electoral y que reduce los esfuerzos humanos. Asimismo, la realización del cómputo por medios electrónicos contribuye a disminuir los errores en el conteo manual de votos.
Al comparar la fase de instalación de casilla entre urna tradicional y urna electrónica, se aprecia una reducción de tiempo el cual fue de 3 minutos y 22 segundos.
Para el desarrollo del escrutinio y cómputo en casilla, al implementar la urna electrónica fueron invertidos 49 minutos y 49 segundos menos que en el desarrollo del escrutinio y cómputo de manera tradicional, con todas las actividades que conlleva el llenado del cierre de la documentación.
Es importante destacar que tal ahorro de tiempo obedece a que la urna electrónica realiza el proceso de escrutinio y cómputo de manera automática, y a que emite el Acta de Resultados correspondiente sin necesidad de realizar el proceso tradicional de escrutinio y cómputo. Cabe agregar que la automatización de este proceso impacta positivamente en la divulgación de los resultados, la cual se hace de manera más rápida con relación al escrutinio y cómputo en una casilla tradicional.
Por otro lado, para la integración del paquete electoral se aprecia que con la urna electrónica se redujeron 17 minutos y 56 segundos respecto al proceso con una casilla tradicional
El Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, afirmó que este estudio establece un balance de los esfuerzos que ha hecho la autoridad electoral y del estado que guarda el voto electrónico.
“Creo que es un documento muy importante para poder alimentar la discusión sobre un tema que no es menor y que tendrá, sin lugar a dudas, que estar presente en las reflexiones de esta institución, pero también y, sobre todo, de quienes construyen las reglas del juego y del juego democrático”, enfatizó.
Al respecto, la Consejera Humphrey destacó que este estudio y sus conclusiones son de gran ayuda para que el Instituto tome decisiones en cuanto a la implementación de herramientas tecnológicas en la forma en que la ciudadanía ejercer su voto.
“Tanto la ciudadanía como los diversos actores políticos tienen confianza en la urna electrónica y les gustaría que los próximos procesos electorales las mismas sean implementadas. Por lo que, a mí juicio, este Instituto y el Poder Legislativo en el ámbito de sus atribuciones, deben tomar en cuenta estas opiniones para impulsar de manera definitiva el uso de estos mecanismos tecnológicos para recoger la votación”, afirmó.
Por su parte, la Consejera Dania Ravel subrayó que el estudio da cuenta de la percepción ciudadana, de representaciones de los partidos políticos y, en su caso, candidaturas independientes, de las y los funcionarios de mesas directivas de casilla, de las y los observadores y general, respecto de las urnas electrónicas, la cual va desde la complejidad que advierten para su uso, hasta la confianza que les genera.
“Me parece que esos son temas fundamentales para poder seguir avanzando en el uso de las urnas electrónicas. Sin duda, la reducción de los tiempos de escrutinio y cómputo en la casilla y, por ende, para reportar los datos al PREP, es una de las mayores ventajas que se pueden advertir y que tiene el uso de las urnas electrónicas”, dijo.
Durante la sesión también fueron presentados los resultados del análisis muestral del llenado de los Cuadernillos para hacer las Operaciones de Escrutinio y Cómputo de Casilla de la elección de diputaciones federales de 2021; el Informe de evaluación de la implementación del proyecto de Voto Electrónico y un análisis sobre las formas de votación anticipada en el mundo y de los mecanismos para instrumentar el voto anticipado en grupos poblacionales con calidad específica en México.