¿CORRUPTO EL ADALID DE LA CORRUPCIÓN?
POR: HÉCTOR PARRA RODRÍGUEZ
Miércoles 28 de febrero de 2018.- Ricardo Anaya Cortés, desde que asumió la dirigencia del PAN, inició su embestida en contra de los priistas, calificándolos de corruptos, sin distingo alguno; es más, lo ha utilizado como sinónimo: priistas, igual a corrupción.
Los tiempos oficiales de la radio y la televisión para su partido los utilizó para ello y así ganar simpatías al erigirse como el adalid que combate de frente a la corrupción y a los corruptos. Su campaña le dio resultado y lo hicieron, con todo y sus triquiñuelas y traiciones, candidato; no sin antes aliarse con dos partidos de izquierda.
Ya como precandidato arreció su campaña publicitaria en contra de los priistas y continuó adjetivizándolos y calificándolos de corruptos. Su campaña con mentiras a medias afirmando que gracias a ellos habían encarcelado a varios gobernadores corruptos, cuando Anaya ni su partido han tenido participación alguna en las acciones de persecución de esos delincuentes por parte del gobierno federal. Anaya queriendo adjudicarse “los triunfos” de perseguir, detener y sujetar a proceso a varios exgobernadores. No ha perdido el tiempo para fustigar tanto al gobierno federal como a los priistas de corruptos, ha sido su plataforma político-electoral y bajo este discurso pareciera que se encumbró en el segundo lugar de las preferencias electorales.
Sin embargo, Ricardo Anaya Cortés, parece que sufre de amnesia, ha olvidado que él trabajó en uno de los gobiernos más corruptos de la historia en Querétaro, fue el hombre de las confianzas de Francisco Garrido Patrón, quien en el último año de gobierno -2009-, recibió mil millones de pesos para el programa social denominado PAC, dinero del cual nunca rindió cuentas. Lo curioso que, de manera simultánea Anaya era el Secretario Particular y responsable del programa social más importante, el cual el hoy presidenciable lo manejó electoralmente; obsequiaban desde material para construir hasta dinero en efectivo a los beneficiarios. Las pruebas documentales existen y los medios impresos lo consignaron en su momento. Supongo que Anaya olvidó el costo de las plantas que fueron sembradas bajo los dos puentes que construyeron en prolongación Constituyentes o Paseo Constituyentes. Ofensivamente pagaron 80 millones de pesos por los adornos. Tampoco debe olvidar Ricardo Anaya, que en ese gobierno trazaron la vialidad de Fray Junípero Serra y que todos los predios aledaños a esa vialidad que da vuelta o circunda a la ciudad entera de Querétaro, fueron acaparados; unos expropiados y otros comprados a precios irrisorios, nunca anunciaron que por ahí pasaría una vialidad. Esos predios subieron de precio de manera automática, la plusvalía no se hizo esperar, luego vinieron los cambios de uso de suelo, lo que encareció más la tierra ¿Quiénes son ahora los dueños? Bueno, uno de tantos es el socio de Ricardo Anaya, el empresario que ahora es presunto responsable de “lavado de dinero”, ese que dice no conocer Ricardo, Manuel Barreiro, quien al parecer se esconde en Canadá al igual que lo hizo Napoleón Gómez Urrutia, conocido como líder de los mineros, quien abusó de 50 millones de dólares; allá encontró refugio mientras se ha defendido de las acusaciones y ahora lo hace Barreiro.
El “adalid” que enfrenta mediáticamente el frente contra la corrupción, dice no conocer a Manuel Barreiro, sin embargo, ha sido exhibido en la fiesta del matrimonio del joven queretano y próspero millonario; en el video que ya circula en los medios de comunicación y en redes sociales, se ve a Ricardo Anaya en el festejo ¿Por qué negar la relación con el ahora perseguido por la procuración de justicia? Con esta y seguramente más evidencias que seguirán presentando, se va corriendo el velo de corrupción que cubre al “adalid”. Hasta ahora Anaya solo enfrenta su defensa mediáticamente, por ello acudió el domingo pasado a la PGR, para exhibir un documento y no para declarar. Eso y nada fue lo mismo. Y es que, aun no aparece como presunto responsable, de ahí que la PGR no lo haya llamado a declarar y Ricardo, en esta ocasión no atinó a la elaboración de su defensa jurídica; es bueno para el discurso mediático, para la oratoria, mas no es abogado. Se hizo acompañar de Diego Fernández de Cevallos, otro “pillo de cuatro suelas”, tipo que se ha aprovechado del poder, abusivo evidente desde las negociaciones con Carlos Salinas de Gortari, ahí está San Juan del Río, perdieron las elecciones y pidió el triunfo electoral para el PAN, como parte del pago por apoyar a Salinas y el triunfo se les dio después de anular las casillas necesarias para que el resultado final se revirtiera en su favor; así negocia de sucio Diego. Ahora, este señor también lo defiende mediáticamente, no es su abogado, es quien ante los medios tradicionales de comunicación hace la defensa, sin prueba alguna, “leguleyo”, acusa al gobierno y al PRI, de querer acabar con el “brillante” de Anaya, calificándolos de unos canallas, pero no lograrán su propósito, dijo, y quien gane las elecciones será Ricardo Anaya Cortés. Vamos, en Querétaro este defensor oficioso frente a los medios, también hizo grandes negocios de la misma manera que Ricardo Anaya; existen varios ejemplos. En el Municipio de Amealco de Bonfil, cuando gobernó Francisco Layseca en San Juan del Río –como referencia-, prestaba maquinaria pesada para arreglar caminos en donde él –Diego- compraba los predios a precios irrisorios. En el sexenio del panista Ignacio Loyola -1997-2003-, años después, el gobierno del estado adquirió predios para la construcción del Aeropuerto -ubicado entre los municipios de Colón y El Marqués- otros más fueron expropiados; sabiendo del proyecto, Diego Fernández de Cevallos, como buen abusivo de sistema corrupción que existe entre ellos –algunos políticos- adquirió muchas hectáreas a ejidatarios a bajo precio, aquellos no sabían que se construiría el aeropuerto y sus tierras en poco tiempo valdrían millones de pesos, pero sí lo sabía Diego Fernández; al igual que Anaya y sus amigos que hoy niega, Diego así ha hecho gran parte de su millonaria riqueza. Y no entremos a lo del supuesto secuestro en Querétaro, hechos que nunca fueron aclarados. Por eso lo defiende, sabe él cómo se hacen esos negocios y cómo se puede defender de las acusaciones que hoy existen en contra de Barreiro, pero los ilícitos penden de un hilo que podrían caer también en contra del “adalid” que enfrente la corrupción. Sería el acabose político-electoral del PAN, sus proyectos, sus ambiciones del poder y el de sus aliados.
Parece que se trata –parece- de una réplica a los propios movimientos telúricos de Ricardo Anaya Cortés, quien mucho a hostigado durante varios años tanto al gobierno como a los priistas, calificándolos y adjetivándolos -por igual- de corruptos, ese señor ahora recibe un revés directo, con pruebas documentales y testigos en contra de sus amistades y todo hace parecer que él, Anaya, es el beneficiario directo de lavado de grandes sumas millonarias; por supuesto que todo lo niega y echa culpas sin prueba alguna en contra del gobierno y los priistas y todo, dice, por qué él tiene más simpatías y preferencias electorales que el candidato del PRI. Sea como sea, todo hace suponer, una vez más, que Ricardo Anaya Cortés, está involucrado en actos de corrupción, al igual que cuando trabajó en el gobierno de Francisco Garrido Patrón, el sistema lo perdonó entonces y salió bien librado, sin problemas de corrupción, nunca se le investigó. Años después es exhibido, al parecer, como un “corrupto”; esto hace caer por los suelos la base de toda su campaña político-electoral: quien combate la corrupción, el adalid, resultó un corrupto. Al menos eso parece hasta ahora. Aunque hay muchos que consideran que Ricardo es una víctima y esos defensores piden la salida del Sub Procurador General de la República, en funciones de Procurador, en tanto el grupo aliancista ya solicita juicio político para que abandone la Procuraduría y dejen de fastidiar al “delfín” que parece ahogarse en sus propios discursos de corrupción. Aún faltan varios capítulos por escribirse. Por lo pronto Ricardo Anaya, el candidato del Frente por México a la Presidencia de la República, se debilita electoralmente y panistas y aliados buscan la manera de salvarlo y salvar el proyecto de la amorfa alianza de arribar al poder.