Por: Heidy Wagner Laclette
En temporada de lluvias es común encontrar en zonas cercanas a ollas de agua, bordos y presas ejemplares de tortuga casquito también conocida como casquito de burro y pecho quebrado mexicana, (Kinosternon integrum) es una especie de la familia Kinosternidae, sujeta a protección ecológica.
Esta especie semiacuática es de comportamiento nocturno, por lo que comúnmente consiguen su alimento durante la noche, tanto en estado silvestre como en cautiverio. Es endémica de México, se localiza principalmente en el centro y norte del país, tal es el caso de Querétaro.
De acuerdo con expertos en herpetofauna de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ, la tortuga casquito está sujeta a Protección Especial por la NOM-059-SEMARNAT-2010, lo que se suma a la categoría de Preocupación Menor por parte de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
A la tortuga kinosternon leucostomum y en general a las de la familia Kinosternidae se les conoce como “tortugas de pecho quebrado” debido a que en la parte de abajo del caparazón tienen unas bisagras que les permiten cerrarlo completamente como si fueran una caja para ponerse a salvo cuando se sienten amenazadas.
Las recomendaciones para su protección son prácticamente las mismas que para las tortugas marinas: evitar acercarse a ellas, dejarlas pasar, no tirar basura y cuidar sus crías, etcétera.
Una leyenda maya cuenta que la Luna y el Sol escaparon de la destrucción huyendo cubiertos con el caparazón de una tortuga; gracias a eso, la Luna hizo recorrido a salvo dentro de la concha de este animal.
En los códices mayas, el Sol se representa llevando el caparazón de una tortuga; la insignia de uno de los cuatro Bacabs que están colocados en los puntos cardinales para sostener los cielos es también un caparazón.