El Orgullo LGBT+ no es presumir tu orientación sexual o identidad de género, es valorarte y aceptarte a ti mismo, ejerciendo tus derechos para lograr igualdad trato y oportunidades, pero sobre todo pata vivir libre de cualquier forma de violencia y discriminación”: Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro.
El Orgullo Arcoíris también defiende los derechos y la dignidad de todas las personas sin importar las diferencias, para que ningún ser humano vuelva a ser violentado y excluido por ser quién es.
“El Orgullo LGBT+ no es presumir tu orientación sexual o identidad de género, es valorarte y aceptarte a ti mismo, ejerciendo tus derechos para lograr igualdad trato y oportunidades pero sobre todo para lograr vivir libre de cualquier forma de violencia y discriminación. En ese sentido, este concepto de orgullo arcoíris también defiende los derechos y la dignidad de todas las personas sin importar las diferencias, porque nosotres, nosotras y nosotros hemos vivido en carne propia el daño que nos han ocasionado los prejuicios, los estigmas, la discriminación y la violencia solo por ser parte de la diversidad sexual y por eso no queremos que ningún ser humano sea violentado y excluido por ser LGBT+, joven, mujer, persona con discapacidad, indígena o cualquier otra diferencia. Porque el orgullo visto de forma positiva, es un sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios y colectivos que fortalece la autoestima de forma saludable para alcanzar un crecimiento personal integral, pues si me valoro a mí mismo, también lo haré con los demás. Por ello, el haber sido afectado por la discriminación desde niño a causa de mi orientación sexual, mi sobrepeso y por no tener recursos, no me detuvo porque yo sabía que tenía derecho a ser feliz como las demás personas. Por eso, siempre creí que podría superar esa situación de discriminación y aunque al principio no sabía cómo, busqué ayuda y así pude rescatarme a mí mismo del machismo cultural que generó la estigmatización y la violencia que me hirió profundamente durante mi infancia, adolescencia y juventud. El haber acudido a terapia psicológica para aprender a valorarme y aceptarme como soy, es uno de los mayores regalos de amor propio que me he dado a mí mismo y de lo cual me siento orgulloso, porque me permitió abrazar mi dignidad y mis colores fortaleciendo mi espíritu de una forma positiva y resiliente, pues la psicología, sobre todo la positiva, me brindó las herramientas necesarias que me permitieron construir una relación saludable conmigo mismo, así como con las demás personas y que se han complementado en la actualidad también cuando acudo a los grupos de autoayuda para la construcción de nuevas masculinidades pues ahí aprendemos a ser hombres más humanos más respetuosos, sensibles, incluyentes y solidarios”. Así lo expresó Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro al compartir su historia como sobreviviente de la discriminación y la violencia a causa de su orientación sexual, sobre peso y la falta de recursos económicos desde la infancia, adolescencia y juventud, en el marco del 28 junio “Día Internacional del Orgullo LGBT+”.
En el mismo tenor, el defensor de las juventudes, la diversidad sexual y el derecho constitucional a la no discriminación desde 1999 a la fecha, expresó que estudió periodismo y comunicación en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) para dar voz y visibilidad a las poblaciones en situación de discriminación principalmente las juventudes y LGBT+. Posteriormente estudió una maestría en género, identidad y ciudadanía en la Universidad de Huelva, España ya que dicho país es un referente historico en el tema de igualdad y no discriminación, así como para tener mayores bases feministas para contribuir a la prevención y erradicación del patriarcado, el machismo, la misoginia, el adulto centrismo, así como la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia. Y finalmente, se certificó en psicología positiva en el Instituto de Ciencias de la Felicidad de la en la Universidad TECmilenio para aprender y compartir herramientas con las juventudes para la construcción de relaciones humanas saludables para alcanzar la felicidad.
También manifestó su agradecimiento a las mujeres feministas que ha conocido durante su vida y a quienes reconoció como sus maestras y aliadas en el camino hacia la igualdad, así como en el aprendizaje y construcción de la participación sociopolítica para trabajar desde las coincidencias y con ello avanzar en la protección, así como en la progresividad de los derechos humanos.
La primera mujer feminista que me enseño sobre la importancia de la educación sexual para erradicar la discriminación y cuidar mi salud sexual fue la sexóloga Anabel Ochoa, que tenía un programa de radio que se llamaba ‘Desnudo total’ y ‘Voces en la intimidad’, a quién le agradezco su amistad y herramientas que me brindo para aprender y enseñar sobre educación para la sexualidad libre de prejuicios, así como de discriminación. Mientras que en el ámbito de la incidencia política quienes me enseñaron a impulsar legislaciones y políticas públicas contra la discriminación fueron la ex candidata presidencial Patricia Mercado Castro heteroaliada de la población LGBT+, que a fines de los años noventa me invitó a participar y formarme en su Agrupación Política Nacional Feminista denominada: “diVERSA” y que recientemente fue una de las senadoras de la república mexicana que lograron la prohibición de los Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG), las mal llamadas “Terapias de Conversión” (porque no hay nada que curar) en todo el país; así como la ex diputada federal abiertamente lesbiana Enoé Uranga Muñoz, quien impulsó las Sociedades de Convivencia que abrieron el paso a la llegada del matrimonio igualitario en la Ciudad de México, así como en todo el país, entre muchas otras activistas, académicas y diputadas de Querétaro, México y de diferentes naciones.
Del mismo modo, el activista queretano mencionó a los hombres que le han inspirado a ser un hombre justo, pacífico, solidario, espiritual y de paz:
1.- En el ámbito espiritual, dijo que Jesucristo fue de quién aprendió la importancia de ser sensible al dolor y a la no discriminación, pues él estuvo siempre con las personas excluidas, nunca las juzgo, solo las ayudo con el ejemplo de practicar el amor al prójimo, sin importar sus diferencias.
2.- En el ámbito social y político a Mahatma Gandhi, activista que fundó el movimiento de la no violencia en la India para alcanzar la independencia de su país de forma pacífica. De quién aprendió sobre la importancia de cuidar nuestros pensamientos, porque se convertirán en nuestras palabras. Cuidar nuestras palabras, porque se convertirán en nuestros actos. Cuidar nuestros actos, porque se convertirán en nuestros hábitos. Cuidar de nuestros hábitos, porque se convertirán en nuestro destino, dejando en claro que si queremos cambiar al mundo, primero hay que cambiarnos a nosotros mismos.
Y el número 3.- Nelson Mandela, activista por la igualdad y la no discriminación principalmente la que se genera por el color la piel, ex presidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz, quién trabajó por la conciliación nacional e internacional y de quién aprendió, que nadie nace odiando a otra persona por el color de piel, procedencia o cualquier otra diferencia, por eso podemos aprender a respetar y amar, podemos sacar lo positivo de cada experiencia para aprender y estar preparados para el futuro, pues de esa manera, lo que parece imposible se hará realidad cuando trabajamos por ello”. Puntualizó, el maestro en estudios de género, identidad y ciudadanía.
Por todo lo anterior, desde 2005 a la fecha de manera voluntaria, Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez ha formado a más de 1500 jóvenes, en 21 generaciones (cada generación es de seis meses) a través del programa gratuito que creó en favor del desarrollo integral de las juventudes en general, sin importar su orientación sexual, género, posición económica, color de piel o cualquier otra diferencia, denominado: «Formación de liderazgo incluyente local e internacional – SOS Discriminación» en el cual las y los jóvenes pueden participar haciendo su servicio social o voluntariado, obteniendo herramientas para valorarse a sí mismos y desarrollar un liderazgo humano e incluyente que contribuya a su desarrollo personal, así como profesional. Para después poder ayudar a más juventudes y las demás poblaciones en situación de discriminación o violencias.
Además, el presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro dijo estar convencido de que uno de los elementos para superar la discriminación, son las oportunidades, para que las personas puedan crecer integralmente y sin fronteras. Por esa razón, en 2013 trajo las becas de voluntariado internacional Vive México a Querétaro, logrando un convenio entre Vive México, A.C., con el Municipio de Querétaro y el cual se ha ido renovando de administración en administración para ayudar en la difusión de estas becas que financian los gobiernos del extranjero y que cubren los gastos de estancia de jóvenes de nuestra entidad, cuando viajan como voluntarios a diferentes naciones para participar como voluntarios en proyectos internacionales con temáticas sociales, culturales y ambientales, donde no solo se aprende a valorar la diversidad cultural de los países extranjeros, sino primero la de su país de origen y con el cual ya han viajado más de 500 jóvenes de Querétaro (entre los cuales destacan jóvenes de universidades como el Tecnológico Nacional de México, Campus Querétaro; la Universidad Autónoma de Querétaro que fueron los primeros en viajar con las becas Vive México) a diferentes países como España, Francia, Alemania, Islandia, Japón, Suiza, India, Canadá, Marruecos, Perú, entre otros.
“La vida me ha enseñado que la violencia y la discriminación no se resuelven con venganza porque eso genera que se sigan repitiendo ciclos violentos y discriminatorios de generación en generación. Más bien las heridas de la violencia, así como de la discriminación primero se pueden sanar con terapia psicológica y amor propio para poder identificar y cerrar los ciclos de violencia o discriminación que aprendimos en nuestra vida, muchas veces de forma inconsciente. Después de eso, cuando ya nos ayudamos a nosotros mismos. Entonces podemos empezar a ayudar a los demás con un corazón sano que colabora con el voluntariado y servicio social, porque el voluntariado y el servicio social, nos da lo que ningún dinero puede comprar, porque nos lleva al encuentro con nuestro sentido de vida, con nuestros valores y con lo que sembramos en nuestro interior al realizar acciones positivas durante nuestra vida, por eso es algo que permanece siempre en nuestro espíritu y nos lleva al encuentro de las relaciones humanas saludables, solidarias y felices”. Concluyó sonriente, Ramos Gutiérrez.