“Ejercer el derecho a la no discriminación y la sanación emocional pueden detener el ciclo discriminatorio que atenta contra la dignidad humana”, afirma: SOS Discriminación Internacional Querétaro.
En el marco del 01 de marzo “Día Internacional de la Cero Discriminación”.
“La sanación emocional de las heridas que genera la discriminación ayuda a enfrentar las discriminaciones de forma inteligente, legal y sin violencia. De ahí la importancia de tomar terapia psicológica; ejercer el derecho constitucional a la no discriminación y apoyarse en las instituciones antidiscriminatorias para poner un límite legal a dicho cáncer cultural para responderle sin violencia y con ello parar el ciclo de la discriminación que atenta contra la dignidad humana y que desde 2017 ha visibilizado en Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), explicando que comienza con prejuicios y estereotipos, luego impide el acceso a la igualdad de derechos, trato y oportunidades, a través de prácticas y normas que excluyen, trayendo como consecuencia responder con enojo y violencia; tener baja autoestima; depresión; aislamiento e incluso intentos de suicidio”. Así lo afirmó Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro, México. Así como maestro en estudios de género, identidad y ciudadanía por la Universidad de Huelva, España, quién desde 2005 a la fecha, ha formado gratuitamente, a más de 2000 jóvenes en temas de liderazgo incluyente con perspectiva de género y visión global. Además de haber impulsado legislaciones, programas y políticas públicas antidiscriminatorias a nivel local, nacional e internacional.
Al mismo tiempo, Ramos Gutiérrez recordó que, el Día Internacional de la Cero Discriminación, es una jornada internacional para crear un movimiento mundial de solidaridad para acabar con todas las formas de discriminación, impulsada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, desde el 01 de marzo del 2014.
Con el objetivo de promover la inclusión, la compasión y la paz, a través del respeto a la diversidad para erradicar los prejuicios, la ignorancia, el miedo y la intolerancia que siguen alimentando la discriminación hacia las diferentes poblaciones en situación de vulnerabilidad como son las mujeres, las juventudes, las personas con discapacidad, adultos mayores, migrantes, LGBT+, entre otros.
“Sin duda, otro factor que alimenta la discriminación en la actualidad son las consecuencias negativas a la salud emocional que dejó la pandemia del COVID 19, porque dejó a mucha gente muy lastimada, dolida, enojada llevándolas a creer equivocadamente, que con más enojo, discriminación y violencia se pueden resolver las cosas. De ahí, la importancia de fortalecer la salud emocional, las legislaciones, instituciones y la educación antidiscriminatoria porque al prevenir la discriminación prevenimos la violencia contra la dignidad humana y contribuimos a crear una cultura de empatía, solidaridad, así como de respeto a la diferencia para poder vivir en paz”. Concluyó Ramos Gutiérrez.