La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa acerca de la importancia de consumir ácido fólico, especialmente las embarazadas o mujeres que planean embarazarse.

El ácido fólico es un tipo de vitamina B (B9), hidrosoluble, cuando hay carencias de él en el organismo, la división celular no se efectúa de modo normal. Las necesidades de esta vitamina aumentan durante el embarazo, por el crecimiento del feto y a la expansión del volumen sanguíneo materno

Este ácido se encuentra disponible en verduras frescas, en especial de hoja verde, tales como espinacas, acelgas, berros, espárragos, brócoli y aguacate.

Asimismo, lo contienen carnes rojas, pescado, carne de aves, nueces, granos enteros y leguminosas, frijoles pintos, garbanzo, frijoles negros y lentejas.

Es importante destacar que hasta 80% de esta vitamina puede destruirse por la cocción y el almacenamiento, sin embargo, cuando las verduras se preparan al vapor, con pequeñas cantidades de agua, se reduce la pérdida de ácido fólico, por lo que se recomienda también consumirlas crudas.

Consumir alimentos ricos en ácido fólico, es recomendable para la población en general, ya que estimula la formación de ácidos digestivos, actúa como coenzima en el proceso de transferencia de grupos monocarbonados, Interviene en la síntesis de purinas y pirimidinas (por ello participa en el metabolismo del ADN, ARN y proteínas).

Además, es necesario para la formación de glóbulos rojos, disminuye la ocurrencia de enfermedades cardiovasculares, y previene algunos tipos de cáncer como prostático y gástrico.

Es altamente recomendable que embarazadas tomen esta vitamina como suplemento, ya que ayuda a reducir el riesgo de aparición de defectos del tubo neural en el feto, como la espina bífida y la anencefalia.

Según criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la dosis preventiva es de 400 mcg (0.4 mg) de ácido fólico, a toda mujer en edad reproductiva, especialmente durante la etapa preconcepcional (3 meses previos al embarazo y los 3 primeros meses del mismo).

En mujeres con antecedentes de haber tenido productos con alteraciones del tubo neural, se aconseja que tomen 4 miligramos al día (3 meses previos al embarazo y los 3 primeros meses del mismo).

Como nutriente esencial, el ácido fólico no presenta contraindicaciones; sin embargo, la suplementación farmacológica está contraindicada en caso de hipersensibilidad conocida al suplemento, anemia perniciosa megaloblástica por déficit de B12.

 

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