La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa que tomar el sol es beneficioso para la salud; el abuso o la prolongada exposición pueden provocar complicaciones leves como quemaduras hasta la aparición de tumores o cáncer.
Aplicar un bloqueador solar, por lo menos dos veces al día, evitar la exposición al sol de las 10 de la mañana a las 15 horas o utilizar sombrero y manga larga, reduce de manera significativa daños en la piel o la aparición de cáncer.
Un bloqueador con factor de protección 30 es suficiente si se aplica en forma correcta. Para ello se coloca una capa uniforme 20 minutos antes de la exposición y luego cada cuatro horas, mientras se continué expuesto a la luz del día.
Ningún fotoprotector tiene una duración de acción que supere las dos horas, incluso los comercializados como resistentes al agua, así que deben aplicarse con frecuencia, especialmente en condiciones de ejercicio y sudor, y baños en el agua.
Los protectores en gel y toque seco, son más adecuados para la piel grasa y mixta. Mientras que aquellos que vienen en crema, lo son para una dermis seca.
Las personas con tez y ojo claro –con tendencia a la quemadura solar de primer y segundo grados-, así como quienes tienen antecedentes de cáncer deben incrementar las medidas, como el uso de un mayor factor de protección solar.
Las personas con piel clara –porque tienen poca cantidad de melanina-, son más susceptibles a las quemaduras y, en algunos casos, pueden presentar ampollas.
Los pacientes que desarrollan tumoraciones son susceptibles genéticamente, y éstos aparecen en cara, escote y brazos. Este problema se manifiesta a partir de los 40 años de edad, y es consecuencia de una exposición solar desde la infancia.
Entre los tumores malignos de la piel más frecuentes se encuentran el carcinoma basocelular, que aparece como un grano que se ulcera y no se cauteriza. En algunos casos se forma una costra y al desprenderse sangra un poco y nuevamente se les vuelve a formar costra.
La intensidad de las quemaduras depende del tiempo y horario de exposición, clima, latitud, espesor de la capa de ozono, grado de pigmentación previa y tipo de piel, siendo mayor el daño en personas de piel blanca.
Los signos y síntomas de quemadura por exposición al sol son los siguientes cambios cutáneos: Enrojecimiento de la piel, dolor al tacto y ampollas
Es importante no permanecer en vehículos estacionados o cerrados y ventilarlos antes de abordarlos.