Logramos un escalón universal en las instituciones públicas y privadas del estado, para las personas de talla baja; destacó el diputado del PRI, Paul Ospital Carrera.

Santiago de Querétaro, Qro. – Durante la Sesión de Pleno de la Legislatura, en la que se aprobó la iniciativa de reforma a la Ley para la Inclusión de Desarrollo Social de las Personas con Discapacidad del Estado de Querétaro; Ospital Carrera señaló que el mundo está hecho a otra altura: “este escalón universal ya está contemplado en los estados de: Sonora, Coahuila, Michoacán, Nayarit, Guanajuato y CDMX y, a partir de hoy, en las instalaciones de la Legislatura local. Para las personas de talla baja, será una oportunidad de ser bien atendidos y de verlos a los ojos”.

Paul Ospital explicó que si bien ya se tiene atendido el tema en seis estados de la República, la reforma aprobada el día de hoy, es la más completa del país: “incluye no solamente el escalón universal, sino también que las personas de talla baja sean consideradas como personas con discapacidad, en el ánimo de que sean beneficiarios de programas sociales”.

De igual manera, agregó que al contar en Querétaro con un censo de personas de talla baja, podrán implementarse políticas públicas encaminadas a atender las necesidades de este sector de la población: «necesitamos conocer cuántos son, quiénes son y en dónde están, para que así, las dependencias dirijan de una mejor manera los programas”.

Finalmente, el diputado del PRI, Paul Ospital Carrera, dijo que se dio un gran paso para la igualdad de condiciones de las personas de talla baja; sin embargo, dejó en claro que aún hay mucho por hacer, por lo que seguirá de la mano de los representantes de este sector, como lo hizo hasta la aprobación de esta ley.

Más tarde, se inauguró la Exposición “Viviendo a mi altura”, con el objetivo de visibilizar, sensibilizar y concientizar sobre lo que viven a diario las personas con talla baja, en un mundo que no está hecho a su altura: “dejando a un lado la indiferencia y poniéndonos por un momento en sus zapatos, para experimentar lo que ellos y ellas sienten al tener que sentarse en una silla que no está hecha a su tamaño o, subir unos escalones demasiado altos para su condición”; concluyó Paul Ospital.

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