El “Día Mundial de la Lucha contra la Lepra” se conmemora el último domingo de enero, a nivel mundial.

En 2014 se logró disminuir la prevalencia a 2 casos, y una incidencia de 1 caso. Para 2016, la incidencia y prevalencia se abatió a cero casos.

La Secretaría de Salud del estado de Querétaro se une al Día Mundial contra la Lepra que se conmemora el último domingo de enero, con actividades encaminadas a sensibilizar a la población y al personal de servicios de salud, en cuanto a prevención y control de la enfermedad.

Luego que la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó la eliminación de la lepra como problema de salud pública hasta el nivel estatal en México, el trabajo durante 2017 se enfocará en el proceso de validación y verificación correspondiente ante el organismo internacional.

El número de casos de lepra en México registró un descenso, al pasar de 16 mil 694 en 1989 -año de inicio de la poliquimioterapia en México-, a 396 en el 2016.

La misma tendencia ocurre en la incidencia, donde 1997 fue el año que más casos nuevos se registraron, con 625; mientras que en 2016 fueron 153 casos en 28 entidades federativas. Solo Chihuahua, Zacatecas, Querétaro y Tlaxcala no tuvieron registros nuevos.

La lepra o enfermedad de Hansen es una enfermedad infectocontagiosa de evolución crónica causada por el bacilo Mycobacterium leprae, que afecta la piel y troncos nerviosos, pudiendo ser sistémica y con frecuencia altera la sensibilidad.

La transmisión se da de persona a persona a través de vías respiratorias, y para ello, se requiere de contacto íntimo por periodos prolongados con una persona enferma y bacilífera.
Las manifestaciones clínicas de la lepra en la piel son: manchas hipocrómicas de forma y tamaño muy diferentes, anhidróticas, anestésicas y alopécicas, -resecas, con alteraciones de la sensibilidad y sin vello-; otras veces se observan placas eritematosas múltiples y simétricas.

Una manifestación frecuente son los nódulos o protuberancias; otros pacientes presentan una piel con infiltración difusa con caída de cejas, pestañas y vello fino. Por otro lado, los troncos nerviosos se pueden inflamar y sufrir daño definitivo, perdiéndose la sensibilidad de manos, pies, cara y también parálisis muscular.

La lepra es curable. En Querétaro, como resultado de las estrategias de control, así como la administración del tratamiento a 100 por ciento de los casos, se logró disminuir la prevalencia a 2 casos, y una incidencia de 1 caso, en el año 2014. Para el 2016, la incidencia y prevalencia se abatió a cero casos.

El hecho de que haya disminuido la tasa de prevalencia a menos de 1 por 10 mil habitantes, significa que se ha logrado el objetivo de eliminar a la lepra como problema de salud pública en el estado.

Actualmente no se tienen enfermos en tratamiento y 8 se encuentran en vigilancia postratamiento, período que debe durar cinco años.

Las expectativas del Programa Estatal de Prevención y Control de la Lepra son: continuar con las actividades de promoción de la salud, detección y tratamiento de casos nuevos mediante la revisión de contactos de enfermos y la pesquisa en localidades que fueron endémicas, así como la prevención de incapacidades en todos los pacientes.

 

 

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