“Reencontrándome en la CDMX”

Estimado lector, si Usted me lo permite le compartiré una gran experiencia que tuve hace unos días en la CDMX en donde quise reencontrarme con mi amada ciudad que deje hace 33 años después del sismo de 1985; pero como decía mi abuelita hijito esa es otra historia y para no hacérselas tan cansada le comparto esta hermosa experiencia en donde nuestra bella CDMX nos brinda lugares majestuosos, llenos de historia,  de una gran arquitectura y colorido que a pesar de los que muchas personas puedan decir de ella, nos podríamos quedar cortos de los lugares a donde poder comer, visitar, pasear o simplemente sentarnos a disfrutar su arquitectura y el ver pasar a cientos de personas haciendo de la CDMX un gran atractivo para los turistas nacionales y extranjeros… El 02 de julio después de una gran jornada electoral en donde el triunfo de AMLO fue contundente, decidí visitar mi amada CDMX que me vio nacer en el año de 1965 y aunque tuve 20 años para disfrutarla créame amigo lector que hoy que estoy más corridito y la vida casi me alcanzo decidí festejar de este modo y visitar el corazón del Centro Histórico alojándome en un hotel ubicado en la calle de Isabel la Católica esquina 5 de mayo por cierto con una bella arquitectura y muy adecuado a mi bolsillo al llegar decidí invitar a mi amada mujer en el emblemático palacio azul hoy conocida como la casa de los azulejos un bellísimo lugar que nos remonta al siglo XVI edificada al muy estilo Churrigueresco y con azulejos provenientes de China en donde se puede disfrutar de un delicioso Pay de limón y un capuchino caliente, no les recomiendo mucho la comida ya que para nuestro paladar no fue tan exquisita como esperábamos, pero esto no nos produjo ningún trauma, por al contrario decidimos de inmediato subir a la Torre latinoamericana en donde se puede apreciar toda esa mancha urbana que caracteriza a una gran metrópoli como lo es la CDMX,  con una vista de 360 grados en donde se apreciaban casi todos los edificios más importantes de la Ciudad podrás encontrar museo, cafetería e incluso restaurante, decidimos pasear por el Palacio de Bellas Artes el jardín de la Alameda Central y pararnos un rato admirando el hemiciclo a Juárez pero para terminar un día hermoso nos fuimos a cenar a un restaurante llamado “La Terraza” en donde se puede apreciar el Palacio Nacional así como los edificios que lo rodean de una manera especial, en donde nos quedamos sorprendidos de tan hermosa vista y decidimos al día siguiente levantarnos temprano desayunar en el hotel para dirigirnos a la Catedral Metropolitana ver sus murales visitar y dar gracias como buenos cristianos y dar un paseo de más de 4 horas en el Turitour el cual nos llevó a tantos lugares y museos que no me alcanzaría a narrarle amigo lector todos y cada uno de los puntos de paseo de la reforma que se pueden disfrutar en un recorrido así e incluso visitar museos como el de Frida Calo, Ripley, Cera, Museo del Castillo de Chapultepec, Museo de Antropología entre otros y que nos agarra la lluvia casi al termino de nuestro recorrido por lo cual decidimos Comer-Cenar en el Restaurante “El Balcón del Zócalo” un lugar muy lujoso con exquisitos platillos de talla internacional así como vinos y licores que pocas veces se pueden adquirir pero también con una extraordinaria vista a la Catedral Metropolitana y parte del Palacio Nacional, no quisimos dejar pasar la visita al Templo Mayor a las calles cercanas disfrutando  los contrastes de arte del Neoclásico, el Barroco, el Renacentismo con la fusión de dos culturas y por supuesto al recorrido dentro del Palacio Nacional en donde se puede apreciar una exquisita arquitectura de la colonia, murales, museos, luz, sonido, jardines que cuando yo era niño recuerdo haberlos visitado a escasos 12 o 13 años de edad pero que hoy a más de 40 años de haberlo visitado nuevamente me quede con la boca abierta, en virtud que no sé, si sea por lo viejo pero hoy gracias a los murales verlos con detenimiento, a los jardines pasearnos en ellos, los museos visitarlos observando con detenimiento lo que está en exhibición y todo los que nos brinda nuestro “Palacio Nacional” puedo decir que me reencontré con mi amada CDMX en donde los días que anduvimos de turistas nos quedaron cortos, dejándome una gran enseñanza y aprendizaje… Y como diría aquella frase popular: “Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido” es aquí en donde lo invito amigo mío para reencontrarnos con nuestra historia con nuestras raíces y podamos gritar a los cuatro vientos ¡ESTOY ORGULLOSO DE SER MEXICANO, AMO A MI PATRIA, AMO A MI TIERRA, AMO A MI HISTORIA Y AMO A MI GENTE! Es momento que construyamos juntos un mejor país… ¿No cree Usted amigo Lector?..

 

 

 

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