Es importante seguir estilos de vida saludable.
La Secretaría de Salud (SESA) de Querétaro se adhiere a la conmemoración del Día Nacional Contra el Cáncer de Pulmón, el 5 de abril, fecha que se estableció el 26 de enero del 2018, mediante un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), con el objetivo de concientizar a la población sobre esta enfermedad y sus implicaciones.
El cáncer de pulmón comienza en los pulmones, órganos esponjosos ubicados en el tórax que se llenan de oxígeno al inhalar y al exhalar liberan dióxido de carbono. Hay dos tipos de cáncer de pulmón: de células pequeñas y de células no pequeñas. Puede aparecer en personas que tienen el hábito de fumar.
La principal causa de este tipo del cáncer es el tabaco. Se estima que alrededor del 71 por ciento de los casos que desarrollan esta enfermedad tienen relación con el cigarro. De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), las personas que fuman tienen entre 15 a 30 más probabilidades de contraer esta enfermedad o morir por esta causa con respecto a las personas que no fuman.
Sin embargo, el riesgo de contraer esta enfermedad es latente, aún si una persona fuma algunos cigarros al día o de manera ocasional.
Otros factores de riesgo presentes para desarrollar cáncer de pulmón son la exposición al humo del tabaco como fumador pasivo, al humo de leña y a los ambientes de contaminación atmosférica elevada, por la manipulación del arsénico (presente en la fabricación de la pirotecnia), la exposición al gas radón y la aspiración de asbesto.
Hay un alto porcentaje de las personas que padecen este tipo de cáncer que comienzan a dar señales de forma tardía, por esta razón el diagnóstico también es realizado cuando ya la enfermedad está en una etapa avanzada. Entre los signos y síntomas que se presenta se encuentran: el dolor torácico, problemas para respirar, tos con sangre o flema, debilidad, fatiga, pérdida de peso y fiebre.
Para prevenir el cáncer de pulmón se recomienda reducir los factores de riesgo que causan la enfermedad y llevar un estilo de vida saludable. Algunas recomendaciones son las siguientes:
- No fumar tabaco.
- Evitar permanecer en lugares donde las personas tienen el hábito de fumar
- Llevar una alimentación saludable que contenga frutas y verduras
- Realizar actividad física, al menos 30 minutos al día.
- No estar en contacto con productos químicos tóxicos, agentes contaminantes o radiación.
- Acudir de manera periódica a revisión médica