En México, se considera que una de las causas principales de este trastorno, es el estrés.

El estado de ánimo de una persona, influye directamente en las secreciones intestinales.

La Secretaría de Salud del estado de Querétaro informa que el Síndrome de Colon Irritable, mejor conocido como “colitis”, es un trastorno intestinal funcional con alta incidencia, que afecta el colon o el intestino grueso.

En México se considera que una de las causas principales de este trastorno es el estrés, por lo que tiene un origen psicosomático. El cerebro y el intestino están muy relacionados. El estado de ánimo de una persona, influye directamente en las secreciones intestinales.

Cuando una persona experimenta miedo, enfados, disgustos, ansiedad, etc., su cuerpo segrega bilis, la cual, tiene la función de digerir las grasas en el intestino, pero es muy laxante. Si una situación emocional provoca que se libere bilis en el intestino, cuando no se está realizando la digestión, es muy probable que desemboque en una diarrea.

Actualmente esta enfermedad afecta a personas de cualquier edad, incluso, a la población joven e infantil.

El colon irritable es una enfermedad crónica (aunque en algunos casos, puede ser momentánea). Se caracteriza por dolor o molestia abdominal y alteración en la frecuencia o consistencia de las evacuaciones, que van desde la diarrea al estreñimiento. Frecuentemente, se acompaña de hinchazón, gases y distensión abdominal.

Es importante que de presentar algún dato de los anteriores se acuda a consulta médica para que se realice diagnóstico y se prescriba tratamiento.

La dieta de la persona con el síndrome del intestino irritable deber estar personalizada a cada caso, sin embargo, algunas recomendaciones generales son: moderar el consumo de fibra insoluble (procedente de alimentos integrales). Potenciar el consumo de fibra soluble (en forma de gomas, pectinas y mucílagos.

También se aconseja: evitar los alimentos ricos en grasas, las frutas cítricas (sobre todo la naranja) y las espinacas, para menguar y neutralizar el efecto laxante producido por las sales biliares (bilis) en el colon. Elegir las frutas más pobres en azúcar y más ricas en pectina como por ejemplo la manzana con piel. No es adecuado tomar zumos de fruta ni néctares.

Se debe eliminar totalmente el consumo de alimentos o especias picantes, bebidas gaseosas, café y té.

El beber dos litros de agua al día, es importante para garantizar la hidratación, sobre todo cuando hay diarreas, o para combatir el estreñimiento.

 

 

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