Jóvenes Universitarios y la Rectora de la UAQ cerraron un ciclo de violencia generacional provocada por el adultocentrismo, el machismo y la homolesbobitransfobia: SOS Discriminación Internacional Querétaro.

Comienza una nueva era universitaria incluyente de prevención, cuidado colectivo y denuncia de cualquier forma de violencia o discriminación en el ámbito universitario.

“Con diálogo, empatía, asertividad y acuerdos, Jóvenes Universitarios de las Facultades Unidas y la Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca cerraron un ciclo de violencia que lastimó la dignidad humana de muchas generaciones estudiantiles que fueron calladas mucho tiempo por el adultocentrismo, el machismo y la homolesbobitransfobia. Pero después del paro estudiantil universitario en la UAQ, comienza una nueva era de trabajo conjunto para prevenir y erradicar el acoso; la violencia de género y las violencias contra las diversidades y disidencias sexuales. A través del cuidado colectivo y la denuncia de cualquier forma de violencia o discriminación en el ámbito universitario”. Así lo expresó Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, egresado de la licenciatura de periodismo y comunicación de la UAQ, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro e integrante de la comisión de mediación especializada en derechos humanos para fortalecer el diálogo con las Facultades Unidas de la UAQ, luego de que el Consejo Universitario de dicha institución educativa aprobó el convenio de colaboración y el pliego petitorio del movimiento estudiantil representado por la comisión de Facultades Unidas para comenzar un trabajo conjunto para evitar y erradicar el acoso; la violencia de género y las violencias contra las diversidades y disidencias sexuales en el ámbito universitario.

Durante el mencionado evento que dio fin al paro universitario contra las violencias y las discriminaciones de género y hacia las diversidades sexuales, las Facultades Unidas de la UAQ dejaron muy claro que seguirán trabajando en la prevención de las violencias y seguirán vigilando que nunca más el alumnado sea violentado, discriminado, ni acosado porque son la generación de las voces que ya no se quedarán calladas.

“Esto es solo el principio, no nos vamos a detener, ya no nos vamos a quedar quietes esperando a que alguien más actúe y levante la voz por nosotres, siempre que exista la violencia, la negligencia, el acoso, el hostigamiento, la discriminación, la injusticia, el encubrimiento y la complicidad, vamos a alza la voz. Se acabó la soledad, la lucha individual y los medios particulares, es hora de la lucha colectiva y el bienestar comunitario. Esta lucha, este movimiento, nos hizo hermanes», afirmó una de las estudiantes de las Facultades Unidas de la UAQ.

Al mismo tiempo, otra integrante del movimiento estudiantil universitario envío un mensaje a quienes intenten acosar, violentar o discriminar a estudiantes a causa de su género, identidad de género, preferencia sexual, orientación sexual o cualquier otro motivo que atente contra su dignidad humana.

“A todas las personas que acosen, violen, hostiguen, violenten, encubran, abusen y que tengan discursos lgbtfóbicos, conductas machistas y misóginas, les reiteramos y les aseguramos que sus acciones no quedarán impunes, llegaremos hasta las últimas consecuencias, como ya han atestiguado”.

Durante su participación, la Rectora de la UAQ expresó lo siguiente “sabemos que hemos estado cuesta arriba, pero hemos comprendido que no vamos solas, solos. Sabemos que no nos dividimos en partes pues somos un todo, así diferentes, diversos multicolores, todas, todes, todos somos UAQ y en comunidad hoy hemos ganado, muchas gracias”. Concluyó Teresa García Gasca.

Finalmente, Manuel Edmundo Ramos que fue uno de los fundadores del primer colectivo universitario por la diversidad sexual en Querétaro (Cundiseq) entre fines de los años noventa y principios del año dos mil cuando era estudiante de la UAQ. Dijo sentirse orgulloso de las, les y los estudiantes universitarios y de que el Alma Máter Queretana tenga una Rectora asertiva, resiliente que reconoce cuando algo va mal y busca corregirlo con la participación conjunta, pero sobre todo que educa con el ejemplo positivo dentro y fuera de la universidad, pues ella siempre lleva a la práctica el conocimiento en favor de la humanidad y el planeta, siendo  congruente con la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI (Unesco, 1998) dónde se consignó que “Los establecimientos de enseñanza superior, el personal y los estudiantes universitarios deberán poder opinar sobre los problemas éticos, culturales y sociales, con total autonomía y plena responsabilidad, por estar provistos de una especie de autoridad intelectual que la sociedad necesita para ayudarla a reflexionar, comprender y actuar». Concluyó el presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro.

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