“El rol enérgico tradicional de género, fundamentado en estereotipos y prejuicios culturales nos ha condenado como hombres de generación en generación a cargar con una armadura de dureza e insensibilidad, que nos hace ser violentos con nosotros mismos y con los demás seres humanos, trayendo como consecuencia la violencia de género, feminicidios, crímenes de odio por homofobia, violencia entre hombres y hacia diferentes grupos en situación de vulnerabilidad. De ahí la importancia de recibir estos talleres de sensibilización y reflexión sobre la importancia de crear masculinidades sin violencia para la construcción de relaciones pacíficas, incluyentes y solidarias que contribuyan a fortalecer el desarrollo integral positivo de los hombres y de todas las personas”.

Así coincidieron jóvenes de organizaciones de la sociedad civil, voluntarios y universidades públicas como el Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ); la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ); la Universidad Politécnica de Querétaro (UPQ); la Universidad Aeronáutica de Querétaro (UNAQ); entre otras, durante el taller “Masculinidades Sin Violencia” que impartió la organización SOS Discriminación Internacional Querétaro para brindar herramientas de construcción de masculinidades positivas a los jóvenes, en las instalaciones del Instituto de Servicio de Profesional de Carrera Policial de la Secretaria de Seguridad Pública del Municipio de Querétaro.

En medio de dinámicas y reflexiones los participantes coincidieron en que la violencia de género afecta tanto a las mujeres como a los hombres. De ahí la importancia de aprender a dejar de ver como normal las múltiples formas de violencia, el machismo y el patriarcado para construir nuevas formas positivas de ser hombres, libres de cualquier forma de violencia hacia ellos y hacia las demás personas.

 “Debemos identificar en qué momento aprendimos a ser machos, para cerrar ese ciclo y abrir otro nuevo de aprendizaje y construcción de masculinidades positivas e incluyentes. Por eso, una de las dinámicas que más nos gustó, fue la de recordar cuando éramos niños y al mismo tiempo escribir una carta dirigida a nosotros mismos, en la que expresamos que es lo que nos ha gustado y lo que no nos ha gustado de la manera en cómo nos enseñaron a ser hombres ser hombres, pues a partir de ese análisis personal podemos comenzar la construcción de nuestra propia masculinidad de una forma sana, positiva, pacífica e incluyente. Porque con voluntad, consciencia, acciones y políticas públicas con perspectiva de género podremos lograr que el poder se use para ayudar abrir las puertas al diálogo, la paz y la justicia, nunca más para violentar”.  Puntualizaron jóvenes de SOS Discriminación Internacional Querétaro.

Finalmente, uno de los estudiantes del Instituto Tecnológico de Querétaro que realiza su servicio social en Vive México finalizó su participación expresando que “la solución para ser feliz no es cumplir con un rol de género establecido, sino respetarnos y apoyarnos unos a otros, porque no se trata de ser un gran hombre, sino un gran ser humano con uno mismo y con quienes nos rodean. Concluyó.

 

 

 

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