TRAS LA VERDAD

HÉCTOR PARRA RODRÍGUEZ

Domingo 19 de enero de 2020.- No hay peor ciego, que aquel no quiere ver. En su recorrido de fin de semana por el Estado de Oaxaca (gira política), insistió en que el Insabi, es la mejor opción, pero hay resistencias; secundado por el blandengue gobernador de esta entidad Alejandro Murat, quien fue uno de los primeros en firmar el convenio para federalizar el servicio de salud, quien aseguró que el Seguro Popular, “era lo menos peor”. Ese cobarde sujeto nunca antes se quejó, ni su padre que fuera gobernador bajo el régimen del Seguro Popular, de ese hermoso Estado oaxaqueño. López segura que se está poniendo orden a los recursos destinados a la salud, reiterando que garantizará la atención médica y medicinas gratuitas, que antes se robaban el dinero hasta de las medicinas. El mismo discurso que políticamente le reditúa, pero no ha podido demostrar que alguien se haya robado un solo peso; su campaña sigue siendo política, consiste fundamentalmente en desprestigiar a sus antecesores, en lugar de gobernar con eficiencia y eficacia; su gobierno, a más de un año de distancia, no ha denunciado a nadie, por lo tanto nadie se ha robado nada, solo conjeturas del falso acusador. Su discurso poco a poco va a la baja, pero él insiste en lo mismo, no en balde uno de nuestros maestros en la Facultad de Derecho, quien fuera Rector y periodista, reiteraba una frase lapidaria: “repite 100 veces una mentira y se convertirá en verdad”. Así trabaja López Obrador, repite y repite una serie de mentiras. Los manipulables, morenistas por supuesto, hacen lo mismo y ellos creen sus propias mentiras. La realidad es otra. De ahí que, un periodismo de opinión responsable, debe poner “los puntos sobre las íes”. Probar que López Obrador, ha implementado una campaña de desprestigio, él sigue pensando en las elecciones del año próximo, cuyo proceso electoral da comienzo este año en el seno del INE. Andrés Manuel López, quiere seguir controlando el Poder Legislativo, sobre todo la Cámara de Diputados, para consolidad su nefasto gobierno de destrucción (hasta ahora eso ha hecho), por medio de leyes perversas que afiancen sus políticas de destrucción institucional y patrimonial; manejando a su antojo la manutención de la clase social más necesitada y de escasa o nula educación, a esa masa social le apuesta el Presidente para que vuelvan a votar por sus trapacerías en la siguiente elección. Si pierde el control de la Cámara de Diputados, pierde todo; ya no tendrá la posibilidad de manipular la creación de leyes perversamente destructivas, como el haberle regresado todo a la CNTE, entre otras.

 

Ahora bien, son severa dificultad y tratando de creer que el Presidente actuara de buena fe, resulta muy difícil concluir que así es; la fuerza de los hechos lo desmienten, las pruebas son contrarias a sus discursos. Todo lo que toca, tiende a destruirlo, provoca ruinas en donde hubo éxito, para después levantar algo “nuevo” que haga creer que es mejor que aquello que destruyó. Así el Insabi. Tan mal empezó la vida jurídica y operativa que, inconcebiblemente, se dio un plazo de un largo año para demostrar que sí sirve y es mejor que lo que fue el Seguro Popular. Mientras la población más necesitada, sufre por el cambio y tendrá que esperar un año para ver resultados, entre tanto tendrán que aguantas las deficiencias que antes no existían o eran de menor envergadura; hoy no hay medicinas, no hay médicos, no hay infraestructura, para colmo, su pretensión es monopolizar el servicio de salud; además pretende hacer creer a los ilusos que dará un servicio de salud de primer mundo, como en Canadá o Dinamarca. Lo que no dice el Presidente, que en esos países el gobierno destina el 10% del PIB, en tanto en México, el gobierno de la 4T, redujo el presupuesto en lugar de incrementarlo, apenas llega al 2.6% del PIB en el 2020 ¿Así pretende igualar el servicio de salud al de Dinamarca? ¡Por supuesto que no! Pero, a falta de información precisa, el Presidente juega con las emociones y se va a lo que quieren escuchar sus seguidores, ahora sí será mejor que antes, aquellos se robaban el dinero y ahora ya no se lo roban. Eso le agrada a la gente, mas los datos reales son otros, el Insabi fue creado con muchas deficiencias.

 

La meta, al final del sexenio, dijo Jorge Alcocer, Secretario de Salud, será alcanzar el 6% del PIB ¿Dónde queda el 10% del PIB que destinan aquellos países con los que pretende igualar? El Presidente de la República, además de falso, juega con mentiras a su favor. Por lo pronto, este año, mes de enero, ha dado inicio el Insabi, con enormes problemas, algunos de ellos generados por el mismo López Obrador, irresponsablemente ordenó el despido de miles de trabajadores del sector salud, redujo la compra de medicamentos, aunque de ello culpa a los laboratorios, entre otras deficiencias generadas intencionalmente, pero culpa a terceros de sus erróneas decisiones, todo por ahorrar injustificadamente dinero del presupuesto. Inició violando la Ley General de Salud, empezó cobrando por los servicios, cuando la norma establece que son gratuitos. Así no se puede creer en su palabra. López dijo que el sector recibiría un incremento de 40 mil millones de pesos para este año, otra más de sus mentiras, no fue así; el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseguró que más adelante el Secretario de Hacienda, les dará el incremento prometido ¿De dónde? ¿Obtendrá el dinero de más ahorros? Seguramente, de llegar a cumplir la “amenaza”, será exprimiendo a cualquiera otra dependencia, por segundo año consecutivo, el Presidente volverá a violentar el Decreto de Egresos de la Federación, los diputados aprueban un presupuesto y López lo manipula a su antojo; genera el severo problema de no poder distinguir entre ahorro y subejercicio, lo que hasta ahora ha hecho el gobierno de la 4T, es un subejercicio presupuestario y no ahorros, vamos fue exhibido en conferencia de prensa por una periodista, cuando le formuló la pregunta para diferenciar uno del otro, Andrés Manuel, simplemente insistió en que su gobierno ha ahorrado, afirmación que no es otra más de sus mentiras; muchas dependencias del Poder Ejecutivo tienen que cancelar programas, no alcanzan las metas propuestas al quitarles dinero de sus partidas presupuestales, por eso el subejercicio, luego les quita el dinero y se lo lleva a la caja chica para disponer de miles de millones a su antojo; hizo su guardadito del presupuesto del año pasado, dinero que debió reasignarse en el presupuesto de 2020, pero no, se quedó con ese dinero. Estamos en presencia inequívoca de un gobierno ineficiente, impreparado, así de simple. Mas López manipula la verdad y crea su propia realidad ¡Los realidad no miente, Andrés Manuel López Obrador, es un manipulador, sí miente!

 

 

 

 

Por admin

Deja una respuesta