Respecto de la propuesta de incremento a la tarifa solicitada por los concesionarios de transporte, de llevarla a $15 por cada viaje, manifestamos lo siguiente:  

Reconocemos como positivas las acciones realizadas por los concesionarios, en equipo con Gobierno del Estado, que incluyen el uso de carriles confinados de transporte, ejes estructurantes, unidades ecológicas de gas natural y el uso de la tarjeta de prepago que agiliza los cobros y, por ende, los traslados, así como el establecimiento de las rutas nocturnas. Sin embargo, al día de hoy persisten reportes de usuarios que no llegan a tiempo a sus actividades laborales y educativas por falta de unidades en Corregidora, Santa Bárbara, La Cañada, La Pradera, Calzada de Belén, San José el Alto, por citar algunas de las situaciones más problemáticas, todas ellas existentes hace dos incrementos a la tarifa y que al día de hoy subsisten a pesar de las promesas de solución «cuando la tarifa se incremente».

Cuando en alguna empresa existe déficit en elementos económicos, humanos y de tiempo, se aplican estudios y propuestas de administración para subsanar las carencias, y no solo incrementar los costos de sus productos. La inflación y los problemas económicos no afectan a los concesionarios en exclusiva, sino a la ciudadanía en su conjunto. Por mencionar un estudio, el Centro de Análisis Multidisciplinarios de la UNAM (CAM, enero 2018), demostró que el poder adquisitivo de la población ha disminuido 13.42% en el periodo 2012-2018.

Reingeniería de las rutas, planes de mejora continua que incluyan compromisos precisos de tiempos de espera y viaje, evaluaciones continuas, así como las penalizaciones por el no cumplimiento; incluso, como sanción extrema, regresar a la tarifa que hoy tenemos, son acciones deseables de los concesionarios para mostrar su compromiso de cumplimiento, práctica por lo demás cotidiana en cualquier empresa.

Es importante recordar el Artículo 158 de la Ley de Transporte vigente que establece: «El Poder Ejecutivo del Estado… determinará y autorizará las tarifas del servicio público de transporte», para ello habrán «…los estudios técnicos atendiendo a las necesidades del usuario…». ¿Qué parte de los 15 pesos solicitados refleja las necesidades de los habitantes de Querétaro? ¿Qué impactos positivos y negativos tendrá la población usuaria? ¿Cómo y con qué indicadores están medidos tales impactos en los estudios técnicos?

Por lo anterior, y en un acto de buena fe, transparencia y colocando encima de todo el interés colectivo de un servicio público toral para nuestra ciudad, antes de cualquier decisión; invitamos a los concesionarios a hacer públicos los estudios que fundamentan su petición para que la ciudadanía, los centros de investigación locales y nacionales, así como las universidades y cualquier legítimo interesado, conozcan los análisis financieros que sustentan el incremento solicitado y, a partir de ello, evaluemos la salida más conveniente. Este ejercicio, que se revelará como único en el país, nos posicionaría como un referente nacional y latinoamericano de transparencia y trabajo colectivo, un ejemplo de cómo todos los actores involucrados, se unen en una causa común para buscar las mejoras de beneficio social.

Observatorio Ciudadano de Movilidad QUERÉTARO

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