TRAS LA VERDAD
A DEFENDER NUESTRA DEMOCRACIA: EN PELIGRO
POR: HÉCTOR PARRA RODRÍGUEZ
Martes 28 de mayo de 2024.- Otra más de las agresiones de AMLO a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a nuestra democracia.
Ayer lunes se le ocurrió afirmar que las elecciones del domingo próximo 2 de junio serán un “referéndum, un plebiscito” y no un proceso electoral para renovar a los Poderes Públicos: Ejecutivo y Legislativo; además otros miles de cargos de elección popular en la República Mexicana.
Contrario a las figuras políticas previstas en la Constitución, es pues una agresión falsaria para todas y todos los mexicanos. Sigue en la nube de la cual no quiere bajar.
De acuerdo a su obtuso y enfermizo pensamiento, iremos a las urnas para reprobar o aprobar su gestión gubernamental y no a elegir a las nuevas autoridades. Ingente demencia de López Obrador. Ya fue vencido en su primer referéndum.
De tal suerte que ayer afirmó lo siguiente: “va a ser muy importante el domingo porque más que una elección, es un referéndum, es un plebiscito, es una consulta. No es nada más elegir a las autoridades, elegir al partido. No, es elegir el proyecto de nación que queremos”. Patética obsesión por quedar registrado en la historia.
Claro, el obcecado y contumaz violador de la Constitución continúa haciendo campaña político-electoral para su movimiento, su candidata y su partido. Induce al fraude maquinado de las elecciones para cuando Morena pierda la contienda en las urnas, alegar las trampas que ellos sembraron.
El delincuente, eso es, agregaría: “¿Queremos que el país siga siendo como antes, de un pequeño grupo, de una minoría, que engañaba porque no había democracia, era una oligarquía con fachada de democracia, porque al pueblo no lo tomaban en cuenta, o queremos que sí, de verdad, se establezca en México una auténtica, una verdadera democracia?”. Discurso preñado de mentiras.
¿Acaso no ganó y se respetó la elección popular de la resentida izquierda desde el año de 1997, en el desaparecido Distrito Federal?
¿Acaso no se han respetado las elecciones en 23 estados en los que ha ganado Morena con todo y la intervención del crimen organizado y mano negra del gobierno federal?
¿Por qué entonces la mentira del supuesto referéndum o plebiscito a su gobierno? ¿Por qué la falacia de respetar la democracia solo si ellos ganan?
Claro que AMLO le habla a su feligresía que todo le cree y no duda en sus mentiras y manipulaciones. Al resto, que es la mayoría de la sociedad, a esa la vitupera, la descalifica y la ofende.
A las “mascotas”, como llegó a calificar a sus seguidores López Obrador, les agrada ser “mangoneadas” por el pelele del pseudo demócrata que solo cree en ella cuando gana y aún duda del resultado. Si pierde una elección, no duda en descalificarla, no acepta que el electorado lo reprobó.
Diario confirma el Presidente de la República, que el electorado, o sea México, enfrenta descaradamente una elección de Estado promovida por el presidente. Sumamente peligroso el camino seleccionado por el titular del Poder Ejecutivo ¿A qué juega el sucio manipulador?
Por ello y más aún, se hace obligado acudir a votar el domingo 2 de junio. Necesario un voto en “cascada” en favor y defensa de nuestra democracia en peligro, en férrea defensa de nuestras libertades que pretenden ser conculcadas, proteger a las instituciones en riesgo de desaparecer para instituir la asidua dictadura de las izquierdas que destruyen pueblos enteros.
Las “mascotas” de AMLO dispuestas a seguir recibiendo sus croquetas y perder su libertad.
La sociedad pensante y racional, que está constituida por más de 70 millones de electores, aferrada a defender con el voto lo que la izquierda intenta arrebatarnos: vivir en libertad y con seguridad.
Mentira el referéndum o plebiscito que barruntamente pregona el demente de Palacio Nacional.
El 2 de junio elegiremos a los miembros del Poder Legislativo Federal, al titular del Poder Ejecutivo Federal y otros miles de cargos de elección popular.
No prospera el fraude que tergiversa la equivocada realidad de AMLO. Nos quiere llevar al error por medio del engaño.