La temporada de ciclones tropicales, que inició en junio pasado y que concluye el 31 de noviembre, podría no ser tan activa.

El primer fenómeno se adelantó unos días a la temporada y el segundo se desarrolló también en el mes de julio.

“A pesar de todo esto, se sigue pronosticando que la temporada no sea tan activa, los patrones de circulación atmosférica y también de comportamiento del Océano están indicando que primero la atmosfera no va ser tan favorable, los vientos en altura se pronostica que puedan ser muy fuertes y variables, y esto hace que no haya mucha posibilidad que el aire pueda ascender con facilidad y desarrollar ciclones tropicales”, indicó Federico Acevedo, meteorólogo de Protección Civil.

Además, el Océano Atlántico continúa frío, lo que combinado con los factores anteriores inhibe la formación de los ciclones.

“Que los vientos alisios en todo lo que es el Caribe están muy fuertes, con vientos de bajo nivel y esos vientos fuertes lo que hace es que mueven el agua, arrastran el agua y se llevan el agua caliente y ahí es agua fría y eso ayuda a que no se desarrollen eventos como los ciclones tropicales, son varios factores”, señaló Federico Acevedo, meteorólogo de Protección Civil.

El Centro de Estudios y Pronósticos Meteorológicos, señaló que a pesar de ello no se puede bajar la guardia durante la temporada de lluvias, porque Veracruz es propenso a las afectaciones.

“No hay que bajar la guardia independientemente de los pronósticos, uno de estos ciclones tropicales que se pueda pronosticar podría ser una amenaza para Veracruz”, destacó Federico Acevedo, meteorólogo de Protección Civil.

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