Jóvenes becarios del Municipio de Querétaro que realizan labores de ayuda en organizaciones de la sociedad civil como correspondencia a la Beca Municipal que reciben, invitaron a la ciudadanía a sumarse a la donación de ropa para las personas migrantes (sobre todo abrigadora por la temporada de fuertes fríos) y entregarla en el centro de acopio que tiene el Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (INMUPRED) ubicado en Madero 190. Centro, entre Regules e Ignacio Pérez de 9:00 a a 15:00 hrs durante el mes de febrero.
La ropa que se reúna de las donaciones será entregada a la Estancia del Migrante González y Martínez A.C., que brinda apoyo a la población proveniente de Centroamérica a bordo del tren conocido como “La Bestia”.
Lydia Elyanne Ramírez Murillo una de las jóvenes becarias, estudiante de la carrera de Bellas Artes en Universidad Autónoma de Querétaro, que eligió la organización internacional Vive México Querétaro como opción para haber su jornada social en beneficio de la ciudadanía y en conjunto con el INMUPRED destacó la importancia de generar consciencia y sensibilidad entre la población para evitar todas las formas de discriminación, sobre todo hacia los diferentes grupos en situación de vulnerabilidad.
“El tratar temas de discriminación debe de ser fundamental para lograr una convivencia pacífica, igualdad de derechos y empatía entre todas las personas. No debemos olvidar que todos somos iguales por el simple hecho de ser humanos. En ese sentido, el poder ayudar con ropa invernal a los inmigrantes, son acciones que pueden hacer una gran diferencia. El tener un contacto diferente y más cercano con las personas que coexisten en la sociedad, al igual que yo, es lo que me ha llamado la atención desde hace mucho tiempo”. Puntualizó Ramírez Murillo.
En el mismo sentido, la joven becaria coincidió con Ricardo Daniel Contreras Arredondo quien indicó que la empatía, el respeto, la solidaridad y el amor hacia los demás son valores que se necesitan para este tipo de actividades.
“Todo lo que se haga de corazón, sin duda deja una huella para bien porque la sensación de escuchar, comprender y ayudar a los demás es una experiencia de las más grandes que se puede tener. Porque se vuelve a tener esa unión humanista con nuestros semejantes. Todas las personas que necesitan de algo y llegan a recibir ayuda, creen nuevamente en el amor y compresión de las demás personas. Por eso, en estas jornadas sociales la juventud podemos aprender por además de ayudar asistimos, a conferencias y talleres educativos sobre temas que vivimos diariamente, como la importancia del fortalecimiento del autoestima y valores para superar adversidades como la discriminación u otras problemáticas que afectan a los jóvenes y a toda la sociedad”. Concluyeron Ricardo Contreras y Lydia Ramírez.