Con la presencia de especialistas y profesionales, miembros de organizaciones sociales, representantes del sector público y privado, la Diputada Federal por el II Distrito, Mary García Pérez, encabezó el encuentro en el que se analizaron las implicaciones que tiene en México el Juego patológico, a efecto de enfrentar los retos para prevenir su impacto y las acciones para consolidar políticas públicas de prevención y tratamiento.
Mary García dijo que hasta hace pocas décadas se consideraba que la ludopatía era sólo un vicio contraído por personas irresponsables y de voluntad muy débil, no obstante, dijo “Hoy se sabe que es mucho más que eso. Desde los años setenta del siglo pasado se le empezó a estudiar como un trastorno mental. Se trata, en efecto, de una enfermedad crónica y progresiva, clasificada como un trastorno del control de impulsos, que se caracteriza porque las personas dedican gran parte de su atención y sus recursos para mantenerse jugando, ya sea en centros de juego o en escenarios virtuales”.La legisladora explicó que el jugador patológico manifiesta una necesidad irrefrenable de jugar, apostando cantidades crecientes de dinero; en los que fracasa en sus esfuerzos para controlar, interrumpir o detener el juego, y suele utilizar esta actividad como estrategia para evadir sus problemas o sentimientos desagradables, como desesperanza, culpa, ansiedad y depresión.
Comentó que el juego patológico es un tema de salud estudiado en varios países del mundo, y se estima que puede llegar a afectar entre 1 y 3.4 por ciento de la población, dijo “El problema de la salud en el tema de ludopatía es serio debe atenderse responsable y oportunamente, desde la prevención hasta la recuperación del adicto; se requieren modelos efectivos para el abordaje del juego patológico.
Por ello es importante iniciar con el desarrollo de planes estratégicos que permitan, entre otros aspectos, identificar la comorbilidad asociada con la ludopatía entre la población mexicana a fin de diseñar programas de tratamiento integrales que permitan una atención de calidad, así como factores de riesgo asociados con el inicio y mantenimiento del juego patológico y realizar revisiones sistemáticas sobre la efectividad de los diferentes tipos de tratamiento, tanto farmacológicos como psicológicos, con el objetivo de adaptar las mejores prácticas”.
La Diputada dijo que desde la Cámara de Diputados se considera necesario fortalecer el papel preventivo de las familias, de las escuelas, de las organizaciones sociales, porque “solo trabajando juntos con las instituciones especializadas y el sector privado, estaremos atentos para escuchar con atención sus puntos de vista, sus planteamientos y propuestas. Y por supuesto para trabajar con ustedes para generar las iniciativas legislativas que apoyen estos esfuerzos”, Finalizó.