Viuda escribe a su esposa, sobre discriminación que vive después de su muerte.
Inés Acevedo Espinosa, la viuda a la que el registro civil estatal le invalidó su acta de matrimonio en Querétaro y a la que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) le niega la pensión de su esposa Yolanda con la que vivió 20 años de su vida.
En el marco del 17 de mayo “Día Internacional y Nacional contra la Homofobia” le escribió una carta a su esposa fallecida, debido la desesperación de la negación de sus derechos como viuda a causa de la discriminación que padece a causa de ser lesbiana y adulta mayor.
Mi amada Yola, no sabes cómo le agradezco a Dios el haberte conocido porque llegaste a mi vida para llenarla con tu amor, con tu presencia, con tu esencia.
Te he extrañado, te extraño y te extrañaré. Llenaste 20 años de mi vida en que caminamos juntas tomadas del corazón y del alma, nunca caminamos de la mano por temor a la represión.
Esta lucha por los derechos humanos lleva décadas y todavía hay quienes con espíritu retrógrado y amargado niegan nuestros avances hacia la igualdad, buscan echarlos atrás con un odio profundo que se fundamenta en los prejuicios y la ignoranica.
Ya ves cuantas vueltas tuve que dar para que nos casaran y ahora que ya no estás, nos inhabilitaron nuestra acta de matrimonio, violentando nuestro derecho a la igualdad que tiene su base en el artículo primero constitucional que prohíbe la discriminación por preferencia sexual o cualquier otra diferencia.
La moralina empantanada de quienes nos niegan derechos por ser lesbianas, parece tener más peso en el Estado de Querétaro que los derechos humanos y constitucionales que existen para que los derechos de todas las personas sean respetados.
Ni que nos hubiéramos casado en una kermes, pero en fin, ya sabes cómo es la burocracia. Tuve que dar muchas vueltas para que me dieran mi acta de matrimonio en el registro civil, que me solicitaba el IMSS para tramitar la pensión de viudez. Vueltas a derechos humanos, a los juzgados federales, al registro civil, buscando orientación, apoyo, ayuda.
Tantas vueltas, tantos oficios para que el IMSS dijera que no tengo derecho a la pensión de viudez porque tengo menos de 1 año de casada cuando falleciste Yola, como si los derechos se adquirieran por tiempo y no al firmar un acta.
Es que no quieren entender que no pude casarme antes porque ha sido desde hace poco tiempo que el Municipio de Querétaro realiza los matrimonios igualitarios sin necesidad de un amparo, pero cuando estos pasan al registro civil estatal, ahí se invalidan y no se reconocen.
Cuando les explico la situación hay quienes me dicen “y qué”, tranquilamente se amparan en un código civil discriminatorio e anticonstitucional para seguir negándome mis derechos a causa de mi preferencia sexual, aprovechando su poder para discriminarme en base a sus creencias personales y dejando de lado los principios constitucionales de igualdad.
¿Sabes una cosa?, estoy pensando en unir a todas las parejas heterosexuales y homosexuales a quienes les han negado la pensión por no tener 1 año de estar casados a la muerte de su pareja, porque seríamos bastantes y la unión hace la fuerza.
Tú siempre me contenías para que yo no siguiera en reclamos o pleitos de algo que consideraba justo, pero esto no es un reclamo es una defensa de nuestros derechos humanos y voy a seguir adelante hasta encontrar la justicia, porque nuestra defensa también va ayudar a que en el futuro ninguna pareja del mismo o diferente sexo pase porque lo que estoy pasando yo al quedar viuda.
Te voy a decir algo chusco y trágico a la vez: Ya sé porque se tardan tanto en la Procuraduría Federal de la Defensa del trabajo (PROFEDET) y el IMSS en resolver los casos, han de decir que como somos de la tercera edad podemos fallecer antes de que se nos paguen algo, nos puede dar Alzheimer y ya no vamos a recordar, nos podemos accidentar y ya no vamos a poder seguir dando vueltas, ja, ja, ja.
Pero espera, no todo ha sido malo a lo largo de este año y medio de lucha, porque he encontrado seres humanos maravillosos que me han tendido la mano. Amigos que me han prestado dinero para sobrevivir, otros que me han orientado por dónde ir, otros me están acompañando en este proceso, dándome ánimo y esperanza en la humanidad.
No tengo como agradecerles su compañía, su solidaridad, su apoyo y amor incondicional, sobre todos a mis abogadas que están trabajado voluntariamente para lograr alcanzar la igualdad derechos, a mis hermanos del Frente Queretano por el Derecho a la No Discriminación y a favor del Estado Laico, al Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (INMUPRED).
Con esa fuerza y mi convicción en los derechos humanos, seguiré intentando no me cansaré de insistir y lograr que se haga justicia para nosotras y para todas las parejas a las que les son negados sus derechos a causa de no tener un año de casados, pero sobre todo a las parejas del mismo sexo para que no pasen el calvario que me ha tocado atravesar después de perderte.
Bueno Yola, no te preocupes, como soy muy necia iré a donde tenga que ir, a donde sea necesario, a donde Dios me guíe. Porque Dios me ha ayudado, lo he sentido, lo siento y sé que me ha ayudado a llegar hasta donde estoy.
Yola, cuando falleciste me dejaste terriblemente sola, ahora tengo muchos amigos, pero todavía te extraño y me haces falta. A veces en la soledad de la casa, me siento como si estuviera allí contigo, conmigo, acompañándome, con nadie y contigo, mi amor, pues así van las cosas. Ya te contaré después en que acabó esta historia, donde estoy segura que la igualdad y los derechos humanos triunfarán.